Su práctica tiene beneficios tanto a nivel físico –aporta equilibrio y flexibilidad, mejora la salud y aumenta el vigor y la energía–, como mental –cultiva la atención, la concentración y aporta serenidad–, y también espiritual, siendo un complemento perfecto de la meditación.

En Dharmadhatu se practica la modalidad de yoga hatha, siguiendo principalmente la escuela de Swami Shivananda y la línea que se enseña en el ashram de Rishikesh. Es una práctica cercana y adecuada a la mentalidad y vida occidentales.

Al estar basada en uno de los principios del yoga –firmeza y comodidad– es asequible a todo tipo de personas, con diferentes finalidades: personas con falta de movilidad, que quieran disminuir el estrés, cambiar actitudes negativas para sentirse mejor, e incluso aquellas con fines más profundos de realización espiritual.

Laura García se forma como Instructora y monitora de Yoga-Hatha, primero con Mª Dolores Bonet y después en el Instituto Ananda Yoga, donde se forma también como monitora en Yoga-Nidra. Es diplomada en Estiramientos de Cadenas Musculares. Habilitada con el nº 1733 por la Generalitat de Catalunya y el Consell Català de l’Esport, viene enseñando desde hace años la práctica del yoga y otras técnicas relacionadas en diferentes centros y proyectos.